Los españoles, y los europeos en general, somos unos nuevos ricos y actuamos como tales con los que no lo son, y con los que tienen que emigrar en busca de una vida mejor, como si nunca lo hubiéramos tenido que hacer.
No voy decir que la crisis nos viene bien, precisamente, pero sí que tiene un componente de reflexión sobre lo que hemos estado haciendo y la manera en la que nos hemos comportado y dejado influir.
Aún así, los fantasmas de la intolerancia y lo fácil que resulta culpar al otro, son fáciles de despertar en tiempos de crisis y los desalmados lo hacen.
No en vano, vemos como una ola de intolerancia hacia el diferente está comenzando a recorrer la pulcra Europa ¿A quién en su sano juicio, observando la realidad griega desde la distancia, se le ocurre culpabilizar a los inmigrantes de su situación.
Nuestra falta de empatía nos permite, en el mejor de los casos, podernos darnos cuenta de los defectos de otros, pero no de los nuestros. Menos aún, cuando están sucediendo ante nuestros ojos.
No es tan lejana en el tiempo la pobreza (históricamente hablando) en los bolsillos de la mayoría de los europeos. Menos aún en el caso de los españoles, que hasta bien entrados los 70 y producto del turismo y la emigración, comenzamos a ver algo de ese dorado prometido y que ahora se torna claroscuro de nuevo, haciéndonos ver que todo pudo haber sido un espejismo.
En este contexto, esta sencilla historia, me ha hecho pensar en estas cosas, en que hemos creado un mundo que no valora, y que no somos capaces de entender que únicamente nos las han dejado prestadas con fecha de devolución.
No me enrollo más, y paso a hablarles de esta pequeña historia, surgida de un hecho real, y que, al menos a mí, me sugirió, al menos al punto de tener que volverla a ver e interrumpir lo que estaba haciendo.
Es na historia inspirada en una muñeca realizada con un zapato que se muestra en el Museo de la niñez, de Edimburgo.
Este cortometraje muestra una conmovedora historia acerca de una niña y su padre que viven en la pobreza en el Londres de 1905 y cómo el amor entre ellos requiere sacrificio ...
El corto de animación, es el resultado del trabjo de graduación de Qian Shi, que ganó el primer premio de su graduación, The Best Student Film of BAF08 y el premio MX Award at TAF2010 (Tokyo Anime Fair 2010).
El Museo de la Infancia Edimburgo tiene abundantes colecciones de muñecas , juguetes y otros recuerdos de la niñez. En una visita que realizó allí Qian Shi en 2005, se encontró con una vieja muñeca hecha de un zapato. No era muy notable en comparación con las otras hermosas muñecas del museo, pero era muy llamativa. En la introducción de la muñeca en el museo, se lee: muñeca hecha a partir de un zapato viejo que perteneció a una niña pobre de los barrios bajos de Londres en 1905.
Entonces, decidió que quería contar una historia sobre este pequeño zapato-muñeca.
Espero que les guste como a mí esta sencilla historia, que como se ve, me ha dado para bastante.
Pueden saber más de ella visitando su página de Facebook.
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